03 abril 2013

Estúpido Cupido.

"Estúpido Cupido que uniste corazones para separar vidas".

Quizá la fuerza del olvido estuvo detrás de todo. El último beso, el último abrazo, la última caricia, la última mirada. Momentos que quedaron grabados a fuego en todo mi ser, momentos que ahora forman parte de mí y de ti. Cupido a su antojo, y con flechas envenenadas de amor, hizo que nuestros corazones se unieran, provocando que nuestros caminos se bifurcaran y poco a poco las huellas se fuesen borrando hasta que el rastro desapareció. Cada vez estabas más lejos y tu recuerdo era ya borroso. Era difícil reconocer esos ojos que tanto habían hablado cuando tus labios no estuvieron dispuestos a hacerlo, era difícil reconocerlos en la oscuridad de la noche, en la soledad.

Intenté fingir que era capaz de volver a equilibrar mi vida cuando tú ya no estuvieses, pero eso nunca sucedió. La balanza estaba descompensada. Intenté equilibrarlo con otras cosas, pero se notaba tu ausencia (y se sigue notando). Notaba que me faltabas, que te echaba de menos. No era lo mismo levantarse por las mañanas sabiendo que ya no estarías en mi portal, como solías hacer últimamente. Tampoco era lo mismo volver a casa sin alguien con quien hablar, sin esa persona a la que realmente le importaban mis problemas.

"No era lo mismo estar sin esa persona capaz de hacer el estúpido sólo por verme sonreír".

Y es que te echaba de menos. Quería olvidarte, pero sólo era odio hacia mí misma por haberte dejado ir. Quería borrar esos recuerdos, esos momentos. Pero nunca lo hice, lo intenté, pero siempre me rendía. Era imposible hacer desaparecer un sentimiento tan fuerte en tan poco tiempo.

Tú siempre fuiste más fuerte y supiste mejor manejar tus sentimientos por eso sé que me olvidaste hace tiempo, que hace mucho que me convertí en un mero recuerdo. Sólo espero que seas realmente feliz con esos a los que ahora llamas amigos. Espero que sepan cuidarte como realmente te mereces.

Nunca habrá nadie como tú, de eso estoy segura. Les habrá peores, e incluso, mejores;
pero nunca nadie como tú.