Ellas; mis mejores amigas, mi inspiración.

Ellas son ese tipo de personas que están ahí siempre. Tienen una especie de sexto sentido y ya saben cuándo algo no va bien. Son perfectas, las mejores amigas que se puede pedir.

En cambio yo, soy el defecto en persona. No puedo dar tres pasos sin equivocarme, y ahí es cuando entran ellas en juego. Consiguen hacer que camine millas sin equivocarme, sin cometer un solo fallo, sólo porque ellas están conmigo y saben guiarme. Son capaces de aguantarme a cada minuto, aún sabiendo que puedo ser realmente insoportable, nunca se cansan de apoyarme, y si saben que algo está mal o es imposible, son sinceras.

Sin ellas yo no sería quién soy, probablemente estaría perdida entre miles de sonrisas falsas que esconden corazones de hierro.

Me he equivocado, lo sé, y volveré a hacerlo (tengo gran facilidad para ello) pero sé que ellas estarán ahí, pase lo que pase, que no se irán con facilidad y que, aunque estemos lejos, separadas por kilómetros, seré capaz de sentirlas conmigo.